viernes, 20 de enero de 2012

TU REALIDAD HUMANA


TU REALIDAD HUMANA ES EL CIMIENTO DE TU VIDA
 
Por humano, entiendo la capacidad de amar, dialogar, crear, de dar la vida por el otro no importando la raza o el color, país o religión.
 
Por humano, entiendo la capacidad de aceptar a todos con sus cualidades y sus limitaciones; aceptalos como son.
 
Por humano, entiendo saber decirle al amigo, al hermano, estoy feliz por compartir contigo la vida; estoy feliz porque existes, por tus diferencias y por todo lo que eres.
 
Por humano, entiendo esa capacidad de crear buenas relaciones con raíces tan profundas y fuertes que nada ni nadie pueda destruir. Por humano, entiendo esa capacidad de perdonar sin interesar la persona o la magnitud de la ofensa.
 
Entiendo, por humano, la capacidad de ternura y misericordia total.
 
Ser humano, es tener la capacidad de pedir ayuda, pues nadie nace o vive para sí mismo.
 
Ser humano, es hablar y pensar siempre positivamente de todo y de todos.
 
Ser humano es sentirse responsable del otro, darle lo mejor de sí mismo en un clima sereno, de comprensión, de ayuda mutua, es estar atento al prójimo, en los momentos de cansancio, de sufrimiento, de soledad, de desmotivación, de apoyo en las dificultades y sin cobrar factura.
 
Ser humano, es tener una capacidad de amar aunque con frecuencia algunas presencias sean díficles.
 
Ser humano, es ser capaz de saber leer los mensajes de auxilio de un hermano que te grita, tal vez, a trávés de una ofensa: *necesito tu cariño, necesito que me tomes en cuenta, necesito un amor para sentirme vivo, te necesito para sentir que mis afectos tienen razón de existir*
 
Ser humano, es tener la capacidad de saber escuchar y responder siempre con el corazón, y después con la razón.
 
Ser humanom es promover el respeto a las ideas de los demás, sin crear represiones o comentarios inútiles.
 
Ser humano, es promover la actitud de colaboración y diálogo para crecer mutuamente.
 
Ser humano, es tener la capacidad de descubrir las necesidades de los hermanos, sus miserias: su riqueza, su dolor, su soledad y sus alegrías.
 
Una vida así, con tal calidad humana, llena de misericordia y ternura, que sabe valorar lo masculino y femenino de cada persona, trasmite calor, seguridad, transformación, respeto.
 
Por esto, y por mucho más, la educación en la familia es importante porque es ahí donde se aprende a hablar con el corazón, donde se aprende a pedir perdón; es ahí donde se empieza a construir lo humano de la vida... Es, en tu infancia, donde recibiste la capacidad de amar. Es ahí donde aprendiste a ser un humano.
 
Pero si sientes que tu familia te dejó solo un 30 por ciento para tí, ahora que eres más consciente, debes ser capaz de moldearte con mayor firmeza, no sólo la parte humana, sino también la parte espiritual que hay en tí.
 
Para reflexionar y compartir
 
1.- ¿Cómo se podría comprender mejor lo masculino y femenino en cada persona?
 
2.- Comenta un ejemplo de un amigo o amiga que te haya marcado en la vida.
 
3.- ¿Cómo podrías aumentar en tí las actitudes positivas adquiridas en tu familia?
 
Autor: Guillermo Gándara Estrada


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