En el municipio de Colón, lugar del más alto índice de alcoholismo del estado de Querétaro, México, escuchamos esta conversación entre dos agricultores.
Uno afirmaba:
- Mi bisabuelo, y abuelo debían, mi padre, y todos mis amigos beben para divertirse y quitarse las tensiones, yo soy buen hijo de este pueblo y es normal que también beba.
Traducción: soy reactivo, culpo a mi abuelo, a mi padre, a mis amigos y a mi entorno, porque no quiero tomar la decisión de guiar mi vida y mi conducta e impedir que el alcohol controle mi vida. Me es más cómodo descargar mis responsabilidades sobre los otros y afirmar que ellos son los responsables de que yo sea alcohólico y de las consecuencias negativas que esto tiene.
El otro hermano comentaba:
-Me gusta mi pueblo, pero no estoy dispuesto a seguir cargando con vicios ancestrales, aunque muchos beban sin control incluso mis familiares; yo he decidido no ser alcohólico sino salir adelante con mi familia transmitiendo valores morales y dando educación a mis hijos.
Traducción: soy proactivo, soy responsable de mi propia vida; mi conducta ante el acohol está en función de mi propia decisión y no de las costumbres de mi familia y de mi pueblo. Además soy capaz de subordinar mis sentimientos a mis valores porque puedo descansar sin embriagarme, y tengo la iniciativa y responsabilidad de hacer que en mi vida progrese y no ser un borracho mantenido que destruye su familia.
* Qué significa ser proactivo
La palabra proactividad es muy común en el lenguaje de la dirección de empresas y significa, como hemos visto en la historia de los dos hermanos.
* somos responsables de nuestras propias vidas, como seres humanos
* nuestra conducta es fruto de nuestras decisiones y no de nuestras condiciones.
* podemos subordinar nuestros sentimientos a valores.
* tenemos la iniciativa y la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan.
Sólo si soy capaz de ser proactivo lograré vencer un ambiente donde la práctica de pecados capitales se ve como normal y no descargaré mi responsabilidad en el ambiente ni en los amigos que me rodean sino que sabré guiar mi vida de acuerdo a mi libertad interior de elegir.
* La libertad de elegir incluye cuatro privilegios que nos singularizan como seres humanos:
1. La autoconciencia: quién soy y cuál es mi meta en este mundo (corresponde con el primer pilar de la autoestima).
2. La imaginación: puedo ir con mi mente más allá de la realidad presente.
3. La conciencia moral: una profunda percepción interior de lo que es lo correcto o incorrecto, de los principios que gobiernan nuestra
conducta y de cómo ser, en mi vida, congruente con ellos (corresponde con el tercero, quinto y sexto pilar de la autoestima).
4. Mi voluntad independiente: puedo actuar desde mi autoconciencia, libre de cualquier otra influencia exterior.
Estoy invitado a ser no reactivo sino proactivo y lo aplico a mi vida cristiana en este cambio de época.
Me pregunto y comparto:
- Digo las cuatro características de la proactividad.
- En mi vida diaria ¿soy más proactivo o reactivo?
Pbro. J. Manuel Pérez
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