miércoles, 29 de febrero de 2012

CUANDO EL CAMBIO ESTA EN MIS MANOS




Es necesario hacer como las aguilas. Ellas tienen una vida relativamente larga, llegan a vivir alrededor de unos setenta años. Pero, para alcanzar esa edad, a los cuarenta años, tienen que tomar una decisión seria y díficil.

Al llegar a los cuarenta, sus uñas ya crecieron demasiado y se hicieron flexibles, perdieron completamente la firmeza y ya no consiguen agarrar la presa para matar el hambre; y el pico va curvándose, y las plumas van hinchándose, quedándose viejas y pesadas, y volar se hace, para ellas, un problema.

En ese momento que se hace necesaria una decisión: el águila puede resignarse y morir... o, si no, enfrentar un proceso lento y doloroso de renovación que va a durar cerca de unos ciento cincuenta días.
Para renovarse, ella necesita ir a lo alto de una montaña y construir un nido en lugar bien protegido, de donde ella no necesite salir para volar.

Cuando el águila se siente abrigada y segura, comienza a golpear con su viejo pico en una pared hasta arrancarlo; luego espera que nazca uno nuevo.

Con él, arranca las viejas uñas. Cuando las nuevas uñas comienzan a crecer, comienza a arrancar las viejas plumas.

Son cinco meses de lucha y de transformación hasta que llega el día del llamado vuelo de renovación. Ese cambio que le garantiza unos treinta años de vida.

Hay quien hace lo imposible para morir un poco más tarde y, sin embargo, nada hace para no morir para siempre. Lo que nos espera no son sólo treinta años más, sino la vida eterna.  Nadie puede entrar en ella sin pasar un cambio radical. "Entren por la puerta angosta, porque ancho y espacioso es el camino que conduce a la perdición. Y muchos son los que entran por él. Estrecha, sin embargo, es la puerta, y angosto el camino que conduce a la vida. Y pocos son los que lo encuentran" (Mt 7, 13-14). Es necesario dejar atrás las costumbres, tradiciones, mentalidades y vicios, para alzar el vuelo de la vida nueva. Solamente libres de todo peso del pecado, podremos disfrutar de la alegría de un corazón renovado.

Vivir la renovación es aceptar la invitación: ""Vuelve a mí [...] dejen sus malos caminos y sus malas acciones..."  (Zac 1,3-4). No sólo se trata de cambiar la manera de proceder, sino, principalmente, de ingresar en una realidad toda nueva. Entrar en algo muy bueno: en el dominio de Jesús. Se trata de olvidar el antiguo modo d evivir. ¡Lo que pasó, pasó¡ "Ya  no recuerden las cosas antiguas, porque he aquí que voy a hacer la obra nueva, la cual ya surge: ¡no la ven?" (Is 43, 18-19). Es el Señor diciéndote que camines hacia adelante y dejes de voltear para atrás, que te liberes de las ilusiones de Satanás y pases a vivir bajo la dirección de Dios (At 26, 18).

Marcio Mendes

martes, 28 de febrero de 2012

ANGELUS DE GETSEMANI


(1)


Recomendación: Orar y meditar diario a las 3:00 p.m.

V/.  El ángel del Señor apareció para asistir a Jesús.
R/.  Y fue consolado por el Espíritu Santo.  
       (Padrenuestro)

V/.  Heme aquí en agonía: si es posible, pase de Mi este cáliz.
R/.  Pero que se haga Tu voluntad y no la mía.
      (Padrenuestro)
   
V/.  El Verbo hecho Hombre fue clavado en la cruz.
R/.  Y padeció por nosotros ¡Oh Jesús¡
      (Padrenuestro)

V/.  Ten misericordia de nosotros  ¡Oh Jesús¡
R/.  Para que seamos dignos de tu consolación.

S U P L I C A

Te rogamos, Señor, derrames tus gracias sobre nuestros corazones a fin de que habiéndote ofrecido tu Unigenito Jesús su agonía en el Huerto de los Olivos, por los méritos de su Pasión y Cruz podamos algún día renacer a la gloria de la Resurreción.  Por el mismo Jesuscristo Nuestro Señor Amén.

Card. Merry del Val


(2)

(1) (2).- Fotografías por  A.L. Santuario del Señor del Perdón, Ixtapan de la Sal, Estado de México. Un  ejemplo más de "Un pueblo Unido por la FE". Fiesta titular segundo viernes de Cuaresma. (02 de marzo de 2012).

lunes, 27 de febrero de 2012

domingo, 26 de febrero de 2012

HOY SEÑOR ¡



Señor, amigo mío

Señor amigo mío,
me has tomado de la mano.
Iré contigo
sin miedo alguno
hasta el final del camino.

Contigo avanzo
entre el viento y el frío.
Avanzo, nada me importa:
te llevo en el corazón
conmigo.

Todo es danzar,
reír y placer.
Pero yo prosigo
buscando tu rostro
entre el griterío.
Caminaré ligero
entonando mi canción.
Sé que tú me esperas
a la vera de tu bella mansión.

Ahí estás Tú.
Si, estoy cierto.
Veo tu rostro a la mesa
donde están colocados
dos cubiertos.

P. Duval

"Dios habla sin cesar; jamás se calla. Sólo el alma atenta y recogida escucha sus palabras. La oración se nutre de silencio. Silencio de los sentidos, silencio de las pasiones, silencio del corazón."

CONSAGRACIÓN Y OFRENDA

Te ofrezco ¡Oh Dios mío¡:
Mis pensamientos para pensar en Tí,
mis obras para obrar según tu Voluntad,
mis trabajos para padecerlos por tu amor
y por la salvación de las almas.

Concédeme la gracia de:
Purificar mi memoria,
refrenar la lengua,
mortificar los sentidos y
dominar los sentimientos del corazón.

Haz que procure:
Obedecer a los superiores,
atender a los inferiores,
sacrificarme por los amigos,
perdonar a los enemigos
y dar a los demás el trato
que yo quisiera recibir.

Concédeme Dios Mío, conocer:
cuán frágil es lo terreno,
cuán grande es lo celestial,
cuán breve lo temporal,
cuán duradero lo eterno,
y cuán digno eres
Tu ser amado con todo
el corazón y toda el alma:
Te lo suplico en el nombre
de Jesucristo Nuestro Señor.

Amén.

"Acuerdaté de tu Creador en el tiempo de tu Juventud antes de que con la vejez venga el tiempo de la aflicción y se lleguén los años en que dirás: ¡Oh¡ años displicentes.  
 (Ecl. 12,1)

Nota: Recordemos siempre visitar a Jesús Sacramentado.

sábado, 25 de febrero de 2012

MARÍA, ESTRELLA ESPLÉNDIDA¡



"María es una estrella espléndida que se eleva sobre la inmensidad del mar, brillando por sus propios méritos, iluminando con sus ejemplos. ¡Oh tú, que te sientes lejos de la tierra firme, llevado por las olas de este mundo, en medio de los temporales, no desvíes la mirada de la luz de este astro, sino quieres perecer¡ Si el viento de las tentaciones se elevase, si el arrecife de las pruebas se irgiera en tu camino, mira hacia la estrella, llama a María. Si fueras sacudido por las ondas del orgullo, de la ambición, de la maledicencia, de los celos, mira hacia la estrella, llama a María. En los peligros, en las angustias, en las dudas, piensa en María, invoca a María. Que su nombre nunca se aleje de tus labios, que no se aleje de tu corazón; y, para obtener el auxilio en tu oración, no te olvides de su ejemplo de vida. Siguiéndola tendrás la certeza de que no te desviarás; suplicándole, no desesperarás; consultándola, no te engañarás. Si ella te asegura, no te caerás; si te protege, nada tendrás que temer; si te conduce, no sentirás cansancio; si te muestra su favor, alcanzarás el objetivo.

Acuérdate, oh María, Oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir que haya sido abandonado ninguno de cuantos han acudido a tu amparo, implorando tu protección y reclamando tu auxilio. Animado con esta confianza, también yo acudo a ti, Virgen de las vírgenes y, gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante tu soberana presencia. No deseches mis suplicas, antes bien, óyelas y acógelas benígnamente. Amén".

San Bernardo

viernes, 24 de febrero de 2012

CUARESMA ES TIEMPO DE ARREPENTIMIENTO



La cuaresma es tiempo de arrepentimiento. Quizá a nosotros la llamada al arrepentimiento que es la Cuaresma, podría parecernos un poco extraña, un poco particular, porque podríamos pensar: ¿de qué tengo yo que arrepentirme?. Arrepentirse significa tener conciencia del propio pecado. La conversión del corazón es el tema que debería de recorrer nuestra Cuaresma, tener conciencia de que algo he hecho mal, y podría ser que en nuestras vidas hubiéramos dejado un poco de lado la conciencia de lo que es fallar. Fallar no solamente uno mismo o a alguien a quien queremos, también la conciencia de lo que es fallarme a mí.

Pudiera ser también que en nuestra vida hubiéramos perdido el sentido de lo que significa encontrarnos con Dios, y quizá por eso tenemos problemas para entender verdaderamente lo que es el pecado, porque tenemos problemas para entender quién es Dios. Solamente cuando tenemos un auténtico concepto de Dios, también podemos empezar a tener un auténtico concepto de lo que es el pecado, de lo que es el mal.

La cuaresma es todo un camino de cuarenta días hasta la Pascua, y en este camino, la Iglesia nos va a estar recordando constantemente la necesidad de purificarnos, la necesidad de limpiar nuestro corazón, la necesidad de quitar de nuestro corazón todo aquello que lo aparte de Dios N. S. La Cuaresma es un período que nos va a obligar a cuestionarnos para saber si en nuestro corazón hay algo que nos está apartando de Dios Nuestro Señor. Esto podría ser un problema muy serio para nosotros, porque es como quien tiene una enfermedad y no sabe que la tiene. Es malo tener una enfermedad, pero es peor no saber que la tenemos, sobre todo cuando puede ser curada, sobre todo cuando esta enfermedad puede ser quitada del alma.

Qué tremendo problema es estar conviviendo con una dificultad en el corazón y tenerla perfectamente tapada para no verla. Es una inquietud que sin embargo la Iglesia nos invita a considerar y lo hace a través de la Cuaresma. Durante estos cuarenta días, cuando leemos el Evangelio de cada día o cuando vayamos a Misa los domingos, nos daremos cuenta de cómo la Biblia está constantemente insistiendo sobre este tema: “Purificar el corazón, examinar el alma, acercarse a Dios, estar más pegado a Él. Todo esto, en el fondo, es darse cuenta de quién es Dios y quién somos nosotros.

Por otro lado, el hecho de que el sacerdote nos ponga la ceniza, no es simplemente una especie de rito mágico para empezar la Cuaresma. La ceniza tiene un sentido: significa una vida que ya no existe, una vida muerta. También tiene un sentido penitencial, quizá en nuestra época mucho menos, pero en la antigüedad, cuando se quería indicar que alguien estaba haciendo penitencia, se cubría de ceniza para indicar una mayor tristeza, una mayor precariedad en la propia forma de existir.

Preguntémonos, si hay en nuestra alma algo que nos aparte de Dios. ¿Qué es lo que no nos permite estar cerca de Dios y que todavía no descubrimos? ¿Qué es lo que hay en nosotros que nos impide darnos totalmente a Dios Nuestro Señor, no solamente como una especie de interés purificatorio personal, sino sobre todo por la tremenda repercusión que nuestra cercanía a Dios tiene en todos los que nos rodean?. Solamente cuando nos damos cuenta de lo que significa estar cerca de Dios, empezaremos a pensar lo que significa estar cerca de Dios para los que están con nosotros, para los que viven con nosotros. ¿Cómo queremos hacer felices a los que más cerca tenemos si no nos acercamos a la fuente de al felicidad? ¿Cómo queremos hacer felices a aquellos que están más cerca de nuestro corazón si no los traemos y los ayudamos a encontrarse con lo que es la auténtica felicidad?.

Qué difícil es beber donde no hay agua, qué difícil es ver donde no hay luz. Si a mí, Dios me da la posibilidad de tener agua y tener luz, ¿solamente yo voy a beber? ¿Solamente yo voy a disfrutar de la luz?. Sería un tremendo egoísmo de mi parte. Por eso en este camino de Cuaresma vamos a empezar a preguntarnos: ¿Qué es lo que Dios quiere de mí? ¿Qué es lo qué Dios exige de mí? ¿Qué es lo que Dios quiere darme? ¿Cómo me quiere amar Dios?, para que en este camino nos convirtamos, para aquellas personas que nos rodean, en fuente de luz y también puedan llegar a encontrarse con Dios Nuestro Señor.

Ojalá que hagamos de esta Cuaresma una especie de viaje a nuestro corazón para irnos encontrando con nosotros mismos, para irnos descubriendo nosotros mismos, para ir depositando esa ceniza espiritual sobre nuestro corazón de manera que con ella vayamos nosotros cubriéndonos interiormente y podamos ver qué es lo que nos aparta de Dios.

La ceniza que nos habla de la caducidad, que nos habla de que todo se acaba, nos enseña a dar valor auténtico a las cosas. Cuando uno empieza a carecer de algunas cosas, empieza a valorar lo que son los amigos, lo que es la familia, lo que significa la cercanía de alguien que nos quiere. Así también tenemos que hacer nosotros, vamos a ir en ese viaje a nuestro corazón para que, valorando lo que tenemos dentro, nos demos cuenta de cuanto podemos dar a los que están con nosotros.

Este es el sentido de ponerse ceniza sobre nuestras cabezas: el inicio de un preguntarnos, a través de toda la Cuaresma, qué es lo que quiere Dios para nosotros; el inicio de un preguntarnos qué es lo que el Señor nos va a pedir y sobre todo, lo más importante, qué es lo que nosotros vamos a podré dar a los demás. De esta manera, vamos a encontrarnos verdaderamente con lo más maravilloso que una persona puede encontrar en su interior: la capacidad de darse.

Recorramos así el camino de nuestra Cuaresma, en nuestro ambiente, en nuestra familia, en nuestra sociedad, en nuestro trabajo, en nuestras conversaciones. Buscar el interior para que en todo momento podamos encontrarnos en el corazón, no con nosotros mismos, porque sería una especie de egoísmo personal, sino con Nuestro Padre Dios; con Aquél que nos ama en el corazón, en lo más intimo, en lo más profundo de nosotros.

Que el bajar al corazón en esta Cuaresma sea el inicio de un camino que todos nosotros hagamos, no solamente en este tiempo, sino todos los días de nuestra vida para irnos encontrando cada día con el Único que da explicación a todo. Que la Eucaristía sea para nosotros ayuda, fortaleza, luz, consuelo porque posiblemente cuando entremos en nuestro corazón, vamos a encontrar cosas que no nos gusten y podríamos desanimarnos. Hay que recordar que no estamos solos. Que no vamos solos en este viaje al corazón sino que Dios viene con nosotros. Más aún, Dios se ofrece por nosotros, en la Eucaristía, para nuestra salvación, para manifestarnos su amor y para darse en su Cuerpo y en su Sangre por todos nosotros

Autor: P. Cipriano Sanchez LC
Fuente: Catholic.net

jueves, 23 de febrero de 2012

MISTERIO DE IMPIEDAD Y PLENITUD CATÓLICA




Nunca, pero menos ahora, deberíamos asombrarnos de encontrar la incomprensión, la hostilidad, el odio; la vocación cristiana por naturaleza genera escándalo, como nos enseña El Inocente.  El misterio de Cristo, misterio de recapitulación de todas las cosas en él, hace que aparezca el misterio de la impiedad (1 Tm 2,7). Y éste no deja de acompañar el curso del Evangelio, tomando con el tiempo aspectos cada vez más dramáticos: *Todavía nuestro Evangelio está velado... para los incrédulos cuyo entendimiento cegó el dios de este mundo para impedir que vean brillar el resplandor del Evangelio de la Gloria de Cristo, que es imagen de Dios* (2 Cor 4,4). Al desdivinizar al mundo, el Evangelio ha permitido que se desarrolle el ateísmo: éste, en su amplitud apocalíptica sólo podía nacer en una civilización marcada por el Evangelio. Como hemos visto, el ateísmo sólo ha podido tomar su forma pública, filosófica y política en el desarrollo de la subjetividad humana que se encierra en sí misma. Así medimos mejor qué aventura es para Dios haber lanzado al hombre por el camino de la libertad y que gran responsabilidad es para los cristianos el ser responsables del rostro de Dios ante el mundo.

A decir verdad, el misterio escatológico de la impiedad amenazaría con hacer de este mundo un desierto -El desierto crece*, según la fórmula de Nietzsche- si su lógica interna no le obligara a hacer *la guerra* a los santos. Como servidor del misterio de Cristo, hace de ellos testigos, a imagen del *testigo fiel* (Ap 1,5) que *ante Poncio Pilato rindió tan solemne testimonio* (1 Tm 6,13). Está es la razón por la que, como dice san Irineo en un texto que ya hemos citado, *la Iglesia (disceminada) en todas partes, con el amor que tiene a Dios, envía por delante en todo tiempo hacia el Padre (=Cristo) multitud de mártires*.

Por envolver de este modo en sí mismo el misterio de la impiedad, el misterio de Cristo ofrece un horizonte propiamente católico, tan vasto como el mundo y su futuro.

*Se ha colocado una piedra en Sión* y nadie podrá ya hacer otra cosa que apoyarse en ella o estrellarse contra ella.

Sobre la cruz y en la Resurrección se ha pronunciado para siempre el *Sí* de Dios, el *Sí*contra el que nunca podrá hacer nada ningún *no* humano.

De este *Sí* vive la confesión apostólica de la Iglesia:
*El Espíritu y la Novia dicen: "¡Ven¡".
Y el que oiga diga: "¡Ven¡...
Dice el que da testimonio de todo esto "Si, vengo pronto"
¡Amén¡, ¡Ven, Señor Jesús¡* (Ap 22,17, 20-21).

Autor: M. J. Le Guillou

miércoles, 22 de febrero de 2012

INICIO DE CUARESMA: MIÉRCOLES DE CENIZA



La imposición de las cenizas nos recuerda que nuestra vida en la tierra es pasajera y que nuestra vida definitiva se encuentra en el Cielo.

La Cuaresma comienza con el Miércoles de Ceniza y es un tiempo de oración, penitencia y ayuno. Cuarenta días que la Iglesia marca para la conversión del corazón.

Las palabras que se usan para la imposición de cenizas, son:

“Concédenos, Señor, el perdón y haznos pasar del pecado a la gracia y de la muerte a la vida”
“Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás"


“Arrepiéntete y cree en el Evangelio”.
Origen de la costumbre

Antiguamente los judíos acostumbraban cubrirse de ceniza cuando hacían algún sacrificio y los ninivitas también usaban la ceniza como signo de su deseo de conversión de su mala vida a una vida con Dios.

En los primeros siglos de la Iglesia, las personas que querían recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo, se ponían ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad vestidos con un "hábito penitencial". Esto representaba su voluntad de convertirse.

En el año 384 d.C., la Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos y desde el siglo XI, la Iglesia de Roma acostumbra poner las cenizas al iniciar los 40 días de penitencia y conversión.

Las cenizas que se utilizan se obtienen quemando las palmas usadas el Domingo de Ramos de año anterior. Esto nos recuerda que lo que fue signo de gloria pronto se reduce a nada.

También, fue usado el período de Cuaresma para preparar a los que iban a recibir el Bautismo la noche de Pascua, imitando a Cristo con sus 40 días de ayuno.

La imposición de ceniza es una costumbre que nos recuerda que algún día vamos a morir y que nuestro cuerpo se va a convertir en polvo.Nos enseña que todo lo material que tengamos aquí se acaba. En cambio, todo el bien que tengamos en nuestra alma nos lo vamos a llevar a la eternidad. Al final de nuestra vida, sólo nos llevaremos aquello que hayamos hecho por Dios y por nuestros hermanos los hombres.

Cuando el sacerdote nos pone la ceniza, debemos tener una actitud de querer mejorar, de querer tener amistad con Dios. La ceniza se le impone a los niños y a los adultos.

Significado del carnaval al inicio de la Cuaresma

La palabra carnaval  significa adiós a la carne y su origen se remonta a los tiempos antiguos en los que por falta de métodos de refrigeración adecuados, los cristianos tenían la necesidad de acabar, antes de que empezara la Cuaresma, con todos los productos que no se podían consumir durante ese período (no sólo carne, sino también leche, huevo, etc.)

Con este pretexto, en muchas localidades se organizaban el martes anterior al miércoles de ceniza, fiestas populares llamadas carnavales en los que se consumían todos los productos que se podrían echar a perder durante la cuaresma.

Muy pronto empezó a degenerar el sentido del carnaval, convirtiéndose en un pretexto para organizar grandes comilonas y para realizar también todos los actos de los cuales se "arrepentirían" durante la cuaresma, enmarcados por una serie de festejos y desfiles en los que se exaltan los placeres de la carne de forma exagerada, tal como sigue sucediendo en la actualidad en los carnavales de algunas ciudades, como en Río de Janeiro o Nuevo Orleans.

El ayuno y la abstinencia

El miércoles de ceniza y el viernes santo son días de ayuno y abstinencia. La abstinencia obliga a partir de los 14 años y el ayuno de los 18 hasta los 59 años. El ayuno consiste hacer una sola comida fuerte al día y la abstinencia es no comer carne. Este es un modo de pedirle perdón a Dios por haberlo ofendido y decirle que queremos cambiar de vida para agradarlo siempre.

La oración

La oración en este tiempo es importante, ya que nos ayuda a estar más cerca de Dios para poder cambiar lo que necesitemos cambiar de nuestro interior. Necesitamos convertirnos, abandonando el pecado que nos aleja de Dios. Cambiar nuestra forma de vivir para que sea Dios el centro de nuestra vida. Sólo en la oración encontraremos el amor de Dios y la dulce y amorosa exigencia de su voluntad.

Para que nuestra oración tenga frutos, debemos evitar lo siguiente:

La hipocresía: Jesús no quiere que oremos para que los demás nos vean llamando la atención con nuestra actitud exterior. Lo que importa es nuestra actitud interior.
La disipación: Esto quiere decir que hay que evitar las distracciones lo más posible. Preparar nuestra oración, el tiempo y el lugar donde se va a llevar a cabo para podernos poner en presencia de Dios.
La multitud de palabras: Esto quiere decir que no se trata de hablar mucho o repetir oraciones de memoria sino de escuchar a Dios. La oración es conformarnos con Él; nuestros deseos, nuestras intenciones y nuestras necesidades. Por eso no necesitamos decirle muchas cosas. La sinceridad que usemos debe salir de lo profundo de nuestro corazón porque a Dios no se le puede engañar.

El sacrificio

Al hacer sacrificios (cuyo significado es "hacer sagradas las cosas"), debemos hacerlos con alegría, ya que es por amor a Dios. Si no lo hacemos así, causaremos lástima y compasión y perderemos la recompensa de la felicidad eterna. Dios es el que ve nuestro sacrificio desde el cielo y es el que nos va a recompensar. “Cuando ayunéis no aparezcáis tristes, como los hipócritas que desfiguran su rostro para que los hombres vean que ayunan; en verdad os digo, ya recibieron su recompensa. Tú cuando ayunes, úngete la cabeza y lava tu cara para que no vean los hombres que ayunas, sino Tu Padre, que está en lo secreto: y tu padre que ve en lo secreto, te recompensará. “ (Mt 6,6)”

Conclusión

Como vemos, la ceniza no es un rito mágico, no nos quita nuestros pecados, para ello tenemos el Sacramento de la Reconciliación. Es un signo de arrepentimiento, de penitencia, pero sobre todo de conversión. Es el inicio del camino de la Cuaresma, para acompañar a Jesús desde su desierto hasta el día de su triunfo que es el Domingo de Resurrección.

Debe ser un tiempo de reflexión de nuestra vida, de entender a donde vamos, de analizar como es nuestro comportamiento con nuestra familia y en general con todos los seres que nos rodean.

En estos momentos al reflexionar sobre nuestra vida, debemos convertirla de ahora en adelante en un seguimiento a Jesús, profundizando en su mensaje de amor y acercándonos en esta Cuaresma al Sacramento de la Reconciliación (también llamado confesión), que como su nombre mismo nos dice, representa reconciliarnos con Dios y sin reconciliarnos con Dios y convertirnos internamente, no podremos seguirle adecuadamente.

Está Reconciliación con Dios está integrada por el Arrepentimiento, la Confesión de nuestros pecados, la Penitencia y finalmente la Conversión.

El arrepentimiento debe ser sincero, reconocer que las faltas que hemos cometido (como decimos en el Yo Pecador: en pensamiento, palabra, obra y omisión), no las debimos realizar y que tenemos el firme propósito de no volverlas a cometer.

La confesión de nuestros pecados.- el arrepentimiento de nuestras faltas, por sí mismo no las borra, sino que necesitamos para ello la gracia de Dios, la cual llega a nosotros por la absolución de nuestros pecados expresada por el sacerdote en la confesión.

La penitencia que debemos cumplir empieza desde luego por la que nos imponga el sacerdote en el Sacramento de la Reconciliación, pero debemos continuar con la oración, que es la comunicación íntima con Dios, con el ayuno, que además del que manda la Iglesia en determinados días, es la renuncia voluntaria a diferentes satisfactores con la intención de agradar a Dios y con la caridad hacia el prójimo.

Y finalmente la Conversión que como hemos dicho es ir hacia delante, es el seguimiento a Jesús.

Es un tiempo de pedir perdón a Dios y a nuestro prójimo, pero es también un tiempo de perdonar a todos los que de alguna forma nos han ofendido o nos han hecho algún daño. Pero debemos perdonar antes y sin necesidad de que nadie nos pida perdón, recordemos como decimos en el Padre Nuestro, muchas veces repitiéndolo sin meditar en su significado, que debemos pedir perdón a nuestro Padre, pero antes tenemos que haber perdonado sinceramente a los demás.

Y terminemos recorriendo al revés nuestra frase inicial, diciendo que debemos escuchar y leer el Evangelio, meditarlo y Creer en él y con ello Convertir nuestra vida, siguiendo las palabras del Evangelio y evangelizando, es decir transmitiendo su mensaje con nuestras acciones y nuestras palabras.


Autor: Tere Fernández del Castillo / Luis Gutiérrez
Fuente: Catholic.net

martes, 21 de febrero de 2012

UNIDOS POR LA FE


Al sur del Estado de México, se localiza el municipio de Ixtapan de la Sal, lugar de clima templado, de abundante naturaleza y muy conocido por sus aguas termales pero su mayor ríqueza esta en la FE de sus habitantes, haciendolo aún más prospero.

En este bendito lugar se venera la imagen del Señor del Perdón, misma que despidió sudor humano en el 1953. Un día como hoy martes de cada año es llevado  de la capilla al altar mayor acompañado por un gran séquito, música y cohetes alrededor del atrio. Mañana miércoles de ceniza inicia el novenario de peregrinaciones procedentes de varios lugares circunvecinos seguidos de la Santa Misa. La fiesta es el segundo viernes de cuaresma. Qué mejor honra que VIVIR la espiritualidad por los laicos en este tiempo de cuaresma que inicia¡¡¡


En esta tierra bendita se puede apreciar un gran fervor y hermandad entre sus habitantes que diariamente elevan sus corazones al Venerable Señor del Perdón, patrón de todos los ixtapenses con la siguiente oración:

Brazo poderoso, ante ti vengo con toda fe de mi alma a buscar tu sagrado consuelo en mi díficil situación, no me desampares en las puertas que se han de abrir en mi camino, sea tu brazo poderoso el que las abra o las cierre, según tus sagrados designios, para darme la tranquilidad que ansío.

(Se hacen tres peticiones díficiles , en memoria de las tres horas de agonía que tuvo Jesús en la Cruz)

Dígnate recibir lo que hace un corazón afligido por duros golpes, del cruel destino que lo ha vencido siempre en la humanidad ya que si tu poder divino no intercede en mi favor sucumbiré por falta de ayuda. ¡Brazo Poderoso, asísteme, ampárame y condúceme a la gloria celestial¡ Amén.


Santuario del Señor del Perdón. Ixtapan de la Sal, Estado de México, Méx.


lunes, 20 de febrero de 2012

SIGNOS LITÚRGICOS



¿Hasta cuándo dejaremos de ser  tan simples y flojos para dedicar un tiempo a la instrucción y conocer más de cerca los elementos y signos con los que celebramos el culto a Dios?

Es cierto que la preparación catequética de una persona depende en mucho de los agentes dedicados para ello, pero el apoyo de los padres de familia es fundamental.

Los diversos colores usados en los ornamentos sacerdotales ayudan a penetrar y sintonizar mejor con el misterio celebrado, además de que cumplen con la función de distinguir los distintos tiempos del año litúrgico (Pascua, Cuaresma, Navidad, Adviento, Pentecostés y Tiempo ordinario) en los que se celebra el tiempo pascual de Cristo. Así, el blanco por significar la luz y la pureza de las cosas santas, es el color más adecuado para celebrar las fiestas de Navidad, Epifanía y Pascua en toda la cincuentena; las fiestas del Señor y de la Virgen, las fiestas de ángeles y santos que nos son mártires. El rojo, símbolo del poder del Espíritu Santo que llevó a muchos a dar testimonio de la propia sangre, es el color elegido en la celebración del Domingo de la pasión, Viernes santo y Pentecostés; las fiestas de los Apóstoles, Evangelistas y mártires. El verde que simboliza la paz, serenidad y esperanza, es usado durante las 34 semanas del tiempo ordinario en las que no se celebra un tiempo concreto de Cristo, sino el conjunto de la historia de la salvación. Y el morado es el color usado para señalar discresión, penitencia, y a veces, dolor; se usa para distinguir el Adviento y la Cuaresma, así como las celebraciones propias de difuntos.

"...*salir en filas* es la procesión de entrada, gesto con el que se subraya que el sacerdote celebrante es el signo visible de Cristo, verdadero Sacerdote, al que desde el principio recibimos con honor; es el momento en el que se constituye la comunidad para celebrar la Eucaristía.

El beso del altar es un signo de veneración utilizado en la Iglesia desde el s.IV. Con él se expresa el  aprecio que se tiene por la *mesa del Señor*, en donde se realiza la Eucaristía. El altar simboliza también al mismo Cristo.

Los golpes de pecho al rezar la oración *Yo confieso*, son gestos penitenciales clásicos (c.f. Lc 18, 9-14). Golpearse el pecho es reconocer la propia culpa, es apuntar ´hacia sí mismo, al mundo interior donde se origina el mal. Si es un gesto bien hecho, y no un rito mecánico, se convierte en un recordatorio pedagógico de nuestra situación de pecadores, expresión del dolor por el propio pecado y del compromiso de nuestra mucha contra el mal.

Las manos. Al estar unidas las palmas, expresan recogimiento, meditación, paz; es el gesto con el que el sacerdote interioriza sus sentimientos de fe. Este gesto lo podemos ver después del canto del Gloria y en otros momentos de la misa. Al estar extendidas, las manos significan ofrecimiento, invocación, apertura a recibir.  Se utilizan así varios momentos, por ejemplo, en la oración colecta, cuando el sacerdote suplica a Dios Padre por Cristo, en el Espíritu Santo.

Conocer estas cosas, que pueden parecer sencillas y sin importancia, es garantía para vivir de manera consciente lo que celebramos y no quedar *reprobados* por no saber nada de la liturgía. Por eso dedicaremos a este aspecto algunos artículos subsecuentes, que nos permitirán valorar la ríqueza del culto litúrgico.

Ramón Hernández, msp.

domingo, 19 de febrero de 2012

PUEDO SENTIR TU GRAN AMOR



¡Ho Jesús¡
Te quedaste en el Sagrario:
Para acompañarnos noche y día,
como noche y día estabas con tus apóstoles.

Para alimentarnos, mejor que a aquellos cinco mil
a quienes alimentaste con cinco panes.
Ahora no sólo alimentas nuestro cuerpo, sino sobre
toda nuestra alma con la Santa Hostia.

Para bendecirnos con tu presencia.
Así como el Arca de la Alianza llevaba bendición
a cada sitio donde era recibida con fervor, así tu
Eucaristía lleva bendición a todas partes.

Para santificar los hogares y llevarles alegrías, como
cuando las Bodas de Canáan estuviste presente
e hiciste un milagro.

Para consolar a los enfermos. Siempre que fuiste
a un enfermo le llevaste salud.
Ahora cada vez que visitas con tu Eucaristía a un
enfermo, le llevas consuelo y santificación.

Para ser alimento para el viaje.
Eso significa la palabra "Viático",
alimento para el viaje a la eternidad.

Tu Sagrada Hostia sea como el Ramo de Olivo
que llevamos en nuestros labios al morir, y con ese
Ramo de Olivo, nos reciban en el Arca de Salvación
que es la eternidad feliz.
Amén.

"En los asuntos de importancia eleva el corazón a Dios antes de decidir"
San Juan Bosco.

sábado, 18 de febrero de 2012

REGINA COELI



V. Alégrate, Reina del cielo. Aleluya.
R. Porque el que mereciste llevar en tu seno. Aleluya.

V. Resucitó, como dijo. Aleluya.
R. Ruega por nosotros a Dios. Aleluya.

V. Alégrate y gózate, Vírgen María. Aleluya.
R. Porque resucitó el Señor, en verdad. Aleluya.

Oremos:
Oh Dios que por la resurrección de tu Hijo. Nuestro Señor Jesucristo, te dignaste regocijar al mundo: concédenos, te suplicamos, que por su Madre, la Virgen María, alcancemos los gozos de la vida eterna.
Por el mismo Cristo Nuestro Señor Amén.

Con licencia Eclesiástica.

viernes, 17 de febrero de 2012

LA CULTURA DEL CARNAVAL



¿Cristianismo o paganismo? ¿Carnaval o Cuaresma?

Siempre las fiestas y expresiones del carnaval estuvieron ligadas a las demostraciones culturales, populares y autóctonas de un pueblo o etnia, a su idiosincrasia, con mezcla de imagen, color, sonido y movimiento, perfumes y sabores.

La alegría lo impregna, junto al buen humor y a la fraternidad reinante.

La virtud que regula las diversiones se llama la “eutrapelia”, palabra derivada del griego, que quiere decir el justo medio en el divertirse, el saber gozar sanamente, la mente y el corazón limpios para el sano esparcimiento y diversión necesitados.

Es saber gozar y divertirse.

Fiesta de creatividad en máscaras, disfraces, vestimenta, baile, música y artistas de diversa índole, en la cual se da lugar a lo artesanal en la confección de los vestidos, indumentarias, bastones, adornos, redoblantes, instrumentos de cuerda, viento o percusión.

Plasmado muchas veces en cuadros y pinturas, fuente de inspiración de artistas y escritores.

Está lejos del desorden y de las palabras y gestos groseros y soeces, o movimientos y apariciones eróticas que rozan lo pornográfico.

Fiesta familiar donde van los abuelos, papás, hijos/as y nietos. Donde la chaya, el papel picado, la nieve, hacen las delicias de grandes y chicos, mientras algo se degusta y se ve el espectáculo.

No faltan lugares en que hay ponencias y videos, exposición de artes plásticas, conferencias y grupos folclóricos y artísticos.

Pero ha ido deviniendo en descontrol y permisividad. Abuso de la no vestimenta, lo lúdico se cambió por desnudez y chabacanería, y lo cultural por expresiones que dejan mal parada la dignidad de las personas, principalmente de nuestras niñas, adolescentes y jóvenes, atentando también contra el respeto hacia los espectadores, que ya deben cuidarse sabiendo de antemano a qué clase de “diversión” o “espectáculo” van.

El pudor y la modestia naturales parecen haber desaparecido en ciertos intervinientes, incluso a veces en algunos espectadores exacerbados, que pueden ser los padres, abuelos, hermanos de aquellas y aquellos que parecieran no tener otro traje que el del Adán primitivo.

No tendría que ser el “reino del desorden”. Pareciera que retoma la etimología de los bacanales romanos, orgías de vino, embriaguez y desenfreno, en que la “carne” (carne-vale) lo vale todo, pero la carne en contraposición a la razón y el espíritu, los tres componentes armónicos de cada ser humano.

La cuaresma como tiempo litúrgico católico, que generalmente viene después de los carnavales, es un tiempo de preparación para la fiesta más grande del cristianismo, la pascua o resurrección corporal de Jesús, de la cual todos participaremos con nuestros propios cuerpos resucitados.

Por ello la cuaresma no trata de remediar los excesos de la carne “carnavalesca”, sino para cuidar más y mejor la totalidad del ser humano, cuerpo (carne), psiquis (razón) y espíritu, y para querer participar con un cuerpo sano, limpio y puro, de la fiesta de la resurrección, sabiendo que estos mismos cuerpos resucitarán, por lo que son nuestros compañeros de camino y debemos presentarlos saludables, alineados, limpios, “elegantes”, ya que tienen tan digno fin.

Desde la misma razón natural esto se nos dicta, y cuando algo trágico sucede comenzamos a hablar de los efectos trágicos de la droga, del alcohol, del desenfreno de los “jóvenes” (y no tan jóvenes).

Muchas veces se da lo ridículo de una sociedad que se dice cristiana y en pleno tiempo de cuaresma continúa con carnavales que poco tienen que ver con el espíritu cristiano.

Recobremos los valores artísticos y culturales de los pueblos, etnias y grupos, y pongámolos de manifiesto en estas fiestas populares para el beneficio, educación y edificación de todos, principalmente quienes son los encargados de la organización, que tienen que ser verdaderos educadores, los que tienen que dar el perfil de lo que se pretende brindar, y tamizar, controlar, regular, observar previamente, las expresiones que se pretenden volcar en la comunidad.

Gustavo Daniel D´Apice
Profesor de Filosofía
Pedagogo.
Catholic.net

jueves, 16 de febrero de 2012

GRATITUD



Te agradezco, Señor,
por ser mi amigo,
porque siempre conmigo,
cantando estás.
El perfume de las flores,
armoniosos colores.
Y el mar que murmura,
tu nombre invocan.

Escondido Tú estás
entre verdes montañas,
entre campos en fiesta,
en el sol a brillar.
En la sombra que abriga,
en la brisa amiga,
y en la fuente que corre,
ligera y cantando.

Te agradezco también
porque en la alegría,
y en el dolor, cada día,
te puedo encontrar.
Cuando el dolor me consume
murmuro tu nombre,
y aunque sufriendo,
yo puedo cantar.

Te agradezco, Señor. (tres veces)

Ignacio Larrañaga

miércoles, 15 de febrero de 2012

ORACIÓN POR LOS AMIGOS



Jesucristo,
Maestro y amigo:
estamos en ruta
por un mundo de recelos y odios.
Nos da miedo la soledad estéril.
Queremos ir en compañía, juntos,
juntos en el amor.
Protege nuestra amistad.
Hazla cordial en el trato,
sincera y fiel en la entrega.
Haya siempre entre nosotros
confianza total, intimidad plena.
Jamás el temor y la duda.
Un solo corazón que comprende y ayuda.
Amigos de verdad y de todas las horas.
Santa María de la amistad limpia.
Llevanos a Jesús, unidos en el amor. Amén.


martes, 14 de febrero de 2012

NADA MÁS PERFECTO QUE EL AMOR




1 Aunque hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo caridad, soy como bronce que suena o címbalo que retiñe.
2 Aunque tuviera el don de profecía, y conociera todos los misterios y toda la ciencia; aunque tuviera plenitud de fe como para trasladar montañas, si no tengo caridad, nada soy.
3 Aunque repartiera todos mis bienes, y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo caridad, nada me aprovecha.
4 La caridad es paciente, es servicial; la caridad no es envidiosa, no es jactanciosa, no se engríe;
5 es decorosa; no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal;
6 no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad.
7 Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta.
8 La caridad no acaba nunca. Desaparecerán las profecías. Cesarán las lenguas. Desaparecerá la ciencia.
9 Porque parcial es nuestra ciencia y parcial nuestra profecía.
10 Cuando vendrá lo perfecto, desaparecerá lo parcial.
11 Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño. Al hacerme hombre, dejé todas las cosas de niño.
12 Ahora vemos en un espejo, en enigma. Entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de un modo parcial, pero entonces conoceré como soy conocido.
13 Ahora subsisten la fe, la esperanza y la caridad, estas tres. Pero la mayor de todas ellas es la caridad.

La Biblia 
1 Corintios 13




 

lunes, 13 de febrero de 2012

AUTODOMINIO



Refugio para el alma

A muchos les parece que *autodominio* significa apretar los dientes, hacerse el desentendido y mantener los sentimientos bajo control. Pero no es eso lo que quiere decir. Los griegos hablan de autarkeia. Goza de autaquía la persona que, en el ámbito donde vive, es dueña de sí misma y no se deja dominar por otros. Los griegos piensan que sólo merece ser llamado humano quien tiene control de sí mismo, es interiormente libre y no se deja dominar por los caprichos ni por los demás. En este sentido, *autocontrol* no significa que yo controlo todos todos mis sentimientos, sino que sé como tratarlos en lugar de dejarme dominar por ellos. Sin autodominio no puedo alcanzar una vida lograda. Seré dominado por otras personas, por los caprichos y los estados de ánimo, que me manejará a su antojo. Y seré vivido, en lugar de vivir yo mismo.

El libro de los Proverbios compara al ser humano carente de autodominio con una ciudad desprotegida frente a todos los ataques del exterior: *Ciudad abierta y sin muralla, el hombre que no sabe dominarse* (25,28). En una ciudad sin muralla puede entrar cualquiera. Y quienes viven en ella no se sienten seguros. El autodominio es como una muralla que protege la ciudad de mi alma y me abre un espacio donde me encuentro en casa y puedo sentirme a salvo. Una persona sin autodominio no puede establecer límites ni protegerlos. Una ciudad sin murallas no tarda en ser abandonada, porque nadie vive agusto en ella. Y la persona que no se domina experimentará pronto hasta qué punto su vida se vuelve vacía. Se abandonará así misma y vivirá huérfana en el mundo. La afirmación de León Tolstoi sigue siendo válida: *una vida buena y feliz sin autocontrol nunca ha existido. Y nunca podrá existir*

Anselm Grün

domingo, 12 de febrero de 2012

ASCESIS



Disfrutar y renunciar
La ascesis ha sido un tema tabú durante mucho tiempo. Pero en los últimos años está experimentando una verdadera resurrección. La sociología nos enseña que no hay élite alguna sin ascesis. Y las verdaderas élites han vivido siempre de un modo ascético. Frente a la creciente destrucción del medio ambiente, Carl Friedrich von Weizsäcker recomienda un modo de vida ascético, pues la mentalidad de *usar y tirar* y el consumo ilimitado podrían llevarnos a un callejón sin salida. Hay personas a quienes la exhortación a la ascesis se les antoja un sermón moralizante: *Lo único que hace es amedrentar*, se oye a veces.  En cambio, para los antiguos griegos -un pueblo que, indudablemente, sabía disfrutar- la ascesis era una actitud honorable. Ascesis significa ejercicio, adiestramiento.  Los deportistas la necesitaban para lograr un mejor rendimiento. Los soldados tenían que ejercitar la ascesis para la lucha. Para los filósofos, la ascesis del deporte y de la lucha era prototipo de la ascesis como adiestramiento para lograr la libertad interior. La filosofía estoica elogió especialmente el autodominio, la valentía y la serenidad interior como ideales de la autorrealización humana.


 
Al nacer estas afirmaciones, no pretendo exigir un modo de vida ascético, como  si no nos quedara más remedio que aceptarlo. Lo que pretendo es,  más bien suscitar el deseo de la ascesis, que es la condición previa para poder disfrutar de la vida, para vivir realmente, en lugar de ser vividos por nuestras necesidades. Lo decisivo es nuestra actitud interior, y ésta debe estar configurada por la alegría, las ganas de vivir, la libertad y el amor. Anthony de Mello nos propone un ejemplo tomado de la sadiduría india:
*"Nada es bueno ni malo; es el pensamiento el que hace lo que sea", dijo el Maestro. Cuando le pidieron que lo explicara, dijo: "Un hombre observaba un ayuno religiosamente siete días a la semana sin perder la alegría. Mientras tanto, su vecino moría de hambre a base de seguir la misma dieta"*.


 
Lo cual significa que, cuando la ascesis no se ejercita con auténtica alegría, nos roba la vitalidad. Pero cuando la alegría de vivir nos incita a ejercitar la ascesis, entonces nos conduce a la libertad interior, al placer de vivir y a una vitalidad que es contagiosa y ayuda también a los demás. Así pues, todo depende de las circunstancias, no de un dogma. Sólo quien es libre está realmente vivo.

Anselm Grüm

sábado, 11 de febrero de 2012

Nuestra Señora de Lourdes



Advocación Mariana

Martirologio Romano: Memoria de la Bienaventurada Virgen María de Lourdes. Cuatro años después de la proclamación de su Inmaculada Concepción, la Santísima Virgen se apareció en repetidas ocasiones a la humilde joven santa María Bernarda Soubirous en los montes Pirineos, junto al río Gave, en la gruta de Massabielle, de la población de Lourdes, y desde entonces aquel lugar es frecuentado por muchos cristianos, que acuden devotamente a rezar.

Bernardita de Soubirous fue la elegida por Dios para ser testigo y mensajera de tan extraordinaria iniciativa del Creador. La Madre de Jesús, nuestra Madre también, supo como siempre enamorar a las multitudes y convocar a los pueblos de las naciones alrededor de la majestuosa imagen que de Ella se difundió.

Lourdes ha sido fuente de sanación física para mucha gente, y quizás ha sido este el milagro más visible que Dios ha realizado para confirmar y sostener la fe en la obra. Pero sin dudas que la sanación espiritual, la conversión de las almas, ha sido el fruto más extraordinario que las generaciones han manifestado como evidencia de la potencia de los actos de Dios en esta tierra.

Bernardita fue también instrumento de confirmación del Dogma de la Inmaculada Concepción, para alegría de los que amamos la pureza de María, reconocida de este modo en las propias palabras de la Reina del Cielo: “Yo soy la Inmaculada Concepción”. Hoy, después de 150 años, las palabras de María resuenan en nuestros oídos con la misma fuerza, como un cristal puro que resuena y sacude con su timbre los tímpanos del mundo.

Gloria a Dios por Su Amor manifestado en regalo tan extraordinario. Nuestra Señora de Lourdes renueve nuestros corazones y nuestras mentes, para que emerja sonriente y esplendorosa nuestra propia conversión.
***************


Las dos veces que he visitado Lourdes, mi alma se ha sentido feliz. Con una felicidad que sobrepasa todos los límites de lo espiritual y trascendente.

He visitado todo lo ha habido y por haber en la gruta de las apariciones. Incluso un antiguo alumno, que pasa allá sus vacaciones haciendo el bien a la gente como camillero, me ha contado que ha visto con sus propios ojos los milagros maravillosos que hace cada día la Madre de Dios.

Fue el 11 de febrero cuando la Virgen se le apareció a Bernardita, una joven de 14 años en la gruta de Massabielle. Vio una nube dorada y a la Virgen vestida de blanco con un rosario en la mano.

Esta aparición se repitió 18 veces. El 25 de febrero fue cuando la chica escarbó en el suelo y salió un manantial de agua. Le dijo la Virgen que levantaran un templo y que rezara el rosario por los pecadores.

Comenzó a acudir mucha gente. Las autoridades eclesiásticas, comenzando por el párroco, no le daban crédito a la joven.

Era impensable que a su edad y dada su falta de cultura, supiera algo acerca del misterio del dogma de la Inmaculada Concepción, declarado así por el Papa Pío IX en 1854.

El mismo Papa le dio el nombre de Basílica al templo levantado en honor de las apariciones. Estas, por fin, fueron declaradas auténticas y no pura fantasía de una adolescente ignorante.

¿Cuál es la síntesis del mensaje de Lourdes?

En primer lugar, se trata de un acto de gratitud por la definición del dogma, que se había declarado oficialmente cuatro años antes. En segundo lugar, exaltar la pobreza y la humildad, virtudes eminentemente cristianas. En tercer lugar, la importancia de la Cruz como camino para ser feliz aquí y en el más allá. Y en cuarto lugar, la clave para llevar una vida cristiana auténtica, es la oración, sintetizada en el rezo del santo rosario.

Pero lo importante, además de las curaciones físicas, es que todo el mundo sale curado en lo espiritual, siempre y cuando se vaya de buena fe.

¡Felicidades a las Lourdes!


Autor: Felipe Santos

viernes, 10 de febrero de 2012

EL MONJE Y LA MUJER



De camino hacia su monasterio, dos monjes budistas se encontraron con una bellísima mujer a la orilla del río. Al igual que ellos quería cruzar el río, pero éste bajaba demasiado crecido. De modo que uno de los monjes se la echó a la espalda y la pasó a la otra orilla.

El otro monje estaba absolutamente escandalizado y por espacio de dos horas estuvo censurando su negligencia en la observancia de la Santa Regla: ¿Había olvidado que era un monje? ¿Cómo se había atrevido a tocar a una mujer y a transportarla al otro lado del río? ¿Qué diría la gente? ¿No había desacreditado la Santa Religión? Etcétera.

El acusado escuchó pacientemente el intrminable sermón. Y al final estalló: "Hermano, yo he dejado a aquella mujer en el río. ¿Eres tú quien la lleva ahora?".

Dice el místico árabe Abu Hassan Bushanja: "El acto de pecar es mucho menos nocivo que el deseo y la idea de hacerlo. Una cosa es condescender con el cuerpo en un placentero acto momentáneo y otra muy distinta que la mente y el corazón lo estén rumiando constantemente".

Cuando las personas religiosas no dejan dejan de darle vueltas a los pecados de los demás, uno sospecha que esa insistencia les proporciona más placer del que el pecado proporciona al pecador.

Anthony de Mello, S.J.

jueves, 9 de febrero de 2012

RENUEVAME SEÑOR




"Renuévate internamente. Que tu puedas saber que es bueno, aceptable y perfecto." Rom 12
 
etiquetas: reflexión

miércoles, 8 de febrero de 2012

MORALIDAD EN ACTOS HUMANOS



"No queráis a un mismo tiempo tener a Jesucristo en la boca y los deseos mundanos en el corazón"

Fuente: San Ignacio de Antioquía, obispo de Siria, devorado por los leones en el circo romano.

martes, 7 de febrero de 2012

MARÍA MODELO DE PUREZA




María la Santa Madre de Dios, es el modelo de vida que debemos alcanzar, por un privilegio especial, fue concebida sin la mancha del pecado original y por lo tanto no tuvo la concupiscencia ni el desorden de la vida indistinta que se deriva de ella, por eso la llamamos la Inmaculada Concepción.

María se nos presenta como la persona perfectamente armónica en toda su persona. Ella irradia una pureza y hermosura propia del paraíso. Por eso su naturaleza es sin mancha, su voluntad es íntegra, su inteligencia clara y su vida afectiva purísima.

Su vida instintiva, es decir su sexualidad, se haya sometida a la razón, iluminada por la fe a una voluntad inquebrantable.

La Iglesia nos muestra que el ideal del hombre plenamente redimido es el de la Inmaculada; cuanto más cercana la tenemos, más comprobamos la enorme distancia que hay entre nosotros y ella.

En las horas díficles, en que se despierta en nosotros la sensualidad, la imagen de la inmaculada obra atrayéndonos, purificándonos, elevándonos y transfigurándonos. Ella es nuestra educadora.

Ella es la aplastadora de la serpiente. Donde obra la serpiente -el demonio- debe aparecer ella si la batalla debe decidirse a favor de Cristo.

Medios concretos para cultivar la pureza

1) La intangibilidad
2) El pudor

Torres inexpurables que defienden la pureza

* El amor a Dios
* La humildad
* La mortificación
* El trabajo
* La alegría

La pureza tiene seis pilares. El sexto y último pilar de la autoestima es "la práctica de la integridad personal"...consite en la integración de mis ideales, convicciones, normas y creencias por una parte y mi conducta por otra.

Cuando nuestra conducta es congruente con nuestros valores declarados, cuando concuerdan los ideales y la práctica, tenemos integridad. En términos cristianos se llama ser congruentes.

Cómo cristianos, discípulos de Jesús nuestro Señor y Maestro, tenemos claro que Dios tiene un plan para el ejercicio de nuestra vida sexual. El aceptar ese plan en la teoría y llevarlo a la práctica por medio de la virtud de la pureza o castidad nos hace íntegros y nos permite tener una sana autoestima.

Pbro. J. Manuel Pérez

lunes, 6 de febrero de 2012

LA MUJER PERFECTA



"Una mujer perfecta ¿quién la encontrará?
Vale mucho más que las perlas.

Confía en ella el corazón de su marido,
y no cesa de tener ganancia.

Ella le procura el bien, y no el mal,
todos los días de su vida.

Busca lana y lino,
y trabaja con su mano ágil.

Es como una nave mercante,
que de lejano trae sus víveres.

Se levanta cuando todavía es de noche,
y distribuye la comida a su casa,
y las tareas a sus siervas.

Desea un campo y lo compra,
con el fruto de sus manos planta una viña.

Ciñe sus lomos de fortaleza,
y emplea la fuerza de sus brazos.

Constata que su industria prospera,
su lámpara no se apaga por la noche.

Echa mano a la rueca,
y sus dedos giran el huso.

Tiende su brazo al desgraciado,
y alarga la mano al indigente.

No teme la nieve para su casa,
porque toda su familia lleva doble vestido.

Ella se hace cobertores,
lino fino y púrpura la visten.

En las puertas de la ciudad, su marido es estimado,
cuando se sienta con los ancianos del país.

Teje telas de lino y las vende,
y procura cinturones a los mercaderes.

Se reviste de fortaleza y de gracia,
y mira gozosa el porvenir.

Abre su boca con sabiduría,
y en su lengua hay una doctrina de bondad.

Vigila la marcha de su casa,
y no come el pan de la ociosidad.

Sus hijos se levantan, para proclamarla bienaventurada,
su marido, para hacer su elogio:

"Muchas hijas se han mostrado virtuosas,
pero tú superas a todas".

Engañosa es la gracia, vana la belleza,
la mujer que teme a Yavé, ésa debe ser alabada.

Dadle del fruto de sus manos,
y que, en las puertas de la ciudad, sus obras proclamen su alabanza."



Fuente: Proverbios 31,10-31
JF

domingo, 5 de febrero de 2012

San Felipe de Jesús



Plegaria a San Felipe de Jesús

San Felipe de Jesús, orgullo de nuestro Pueblo, que llevaste su espíritu hasta el extremo del mundo.

Enséñanos a medir el valor exacto de las cosas; que nuestra Patria vuelva a su antigua riqueza y sea Dios el Señor de cada vida. Porque ya van siendo muchos los hijos de este suelo que vendieron sus ideales de eternidad y no les importó que se les marchitase el alma.

Cuando dabas la vida por tu ideal, mexicano y divino, reían tus ojos mirando hacia arriba y de tus labios brotaba el cantar mejor. Así debe reír nuestro pueblo, así quiere mirar al cielo, así como tú hemos de cantar la generosa melodía mexiana del amor a Dios y a todos los hombres como hermanos.

Vuelve otra vez a la vida de la Patria, hermano mayor de esta gran familia, que tiene por Madre a  Santa María. Ilumínanos por dentro y pídele al Señor que renovemos el alto ideal que trazaste con tu vida y de la misión universalista y espiritualizadora que el cielo marcó para nuestra Patria.

San Felipe de Jesús, el mayor de los mexicanos; que aprendamos de ti a ser como el mundo nos necesita y el cielo espera de nosotros.

Ruega por nosotros San Felipe de Jesús, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo. Amén.

Autor: Desconocido

sábado, 4 de febrero de 2012

BENDICIÓN DE LA MESA



Antes de la comida:

Bendice Señor, a nosotros y a estos alimentos que recibimos de tus manos. Amén
El Rey de la gloria eterna, nos haga partícipes de su mesa celestial. Amén.

Después de la comida:

Te damos gracias, Omnipotente Dios, por todos tus beneficios.
Tú que vives y reinas, por los siglos de los siglos. Amén.

El Señor nos de su paz. Y la vida eterna. Amén

Con Licencia Eclesiática.

viernes, 3 de febrero de 2012

DEVOCION DE LAS TRES AVES MARIAS

(1)

Propagadores de esta Devoción ha sido: San Antonio de Padua, quien aconsejaba en sus Misiones; San Alfonso María de Ligorio el cual recomendaba rezarla en la mañana y tarde como remedio de todos los males, especialmente contra la impureza. Uno de sus mejores propagandistas fue San Antonio María Claret, fundador de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María.

1) Oh Padre eterno, os doy gracias por el Poder que concediste a tu querida Hija, la siempre Virgen
    María.
    Oh Madre, con este Poder asísteme en la hora de mi muerte y alcánzame la salvación de mi alma.
    Dios te salve, María...

2) Oh Verbo Divino, os doy gracias por la Sabiduría que concediste a tu querida Madre, la siempre 
    Virgen María.
    Oh Madre, con esa Sabiduría asisteme en la hora de mi muerte y alcánzame la salvación eterna de mi
   alma.
   Dios te salve, María...

3) Oh Espíritu Santo, os doy gracias por el Amor que concediste a tu querida Esposa la siempre Virgen
    María.
    Oh Madre, con ese Amor asísteme en la hora de mi muerte y alcanzáme la salvación eterna de mi alma.
    Dios te Salve María...

ORACIÓN FINAL: Concede Señor, a nosotros tus siervos perpetua salud de alma y de cuerpo. Y por la intercesión de la Bienaventurada Vírgen María, seamos libres de las tristezas de la vida presente y gocemos de las alegrías de la vida eterna. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

¡Oh dulce corazón de María, sed la Salvación mía¡  (3 veces)

NOTA.-Honrad a la Santísima Trinidad y agradecerle los privilegios que ha concedido a María; y del fin que es: Conseguir la salvación eterna de nuestra alma. Los Sumos Pontífices han recomendado la práctica de las Tres Avemarías: León XIII indulgenció la Cofradía y Benedicto XV la elevó al rango de Archicofradía.

(1) Fotografía. Vírgen de la Candelaria. Advocación de la S.V.M. Imagen venerada en Tonatico,
     Méx., Fiesta  02 de febrero. A.L.

jueves, 2 de febrero de 2012

LA PRESENTACIÓN DE JESÚS



Jornada Anual de la Vida Consagrada

En la fiesta de hoy contemplamos a Jesús nuestro Señor, a quien María y José llevan al templo "para presentar al Señor" (Lc. 2,22). En escena evangélica se revela el misterio del Hijo de la Virgen, el Consagrado del Padre, que vino al mundo para cumplir fielmente su voluntad (cf. Hb 10, 5-7). Simeón lo señala como "Luz para alumbrar a las naciones" (Lc 2,32) y anuncia con palabras proféticas su ofrenda suprema a Dios y su victoria final (Lc 2,32-35).

Es el encuentro de los dos Testamentos, Antiguo y Nuevo. Jesús entra en el antiguo templo, Él que es el nuevo Templo de Dios: viene a visitar a su pueblo, llevando a cumpliento la obediencia a la Ley e inaugurando los tiempos finales de la salvación.

Es interesante observar de cerca esta entrada del Niño Jesús en la solemnidad del templo, en medio de un gran ir y venir de numerosas personas, ocupadas en sus asuntos: los sacerdotes y los levitas con sus turnos con sus turnos de servicio, los numerosos devotos y peregrinos, deseosos de encontrarse con el Dios Santo de Israel. Pero ninguno de ellos se entera de nada. Jesús es un niño como los demás, hijo primogénito de padres muy sencillos. Incluso los sacedotes incapaces de captar los signos de la nueva y particular presencia del Mesías y Salvador.

Sólo dos ancianos, Simeón y Ana, descubren la gran novedad. Guiados por el Espíritu Santo, encuentran en ese Niño el cumplimiento de su larga espera y vigilancia. Ambos contemplan la Luz de Dios, que viene para iluminar el mundo, y su mirada profética se abre al futuro. En la rectitud profética de los dos ancianos está toda la Antigua Alianza que expresa la alegría del encuentro con el Redentor. a la vista del Niño, Simeón y Ana intuyen que precisamente Él es el Esperado.

La Presentación de Jesús en el templo constituye una ilustración clarísima de la entrega total de la propia vida para cuantos, hombre y mujeres, están llamados a reproducir en la Iglesia y en el mundo, mediante los consejos evangélicos, "los rasgos característicos de Jesús virgen, pobre y obediente" (Exhort. apost. postsinodal Vita consecrata, 1).

Quiero proponer tres breves pensamientos para la reflexión en esta fiesta: El primero: la imagen evangélica de la Presentación de Jesús en el templo contiene el símbolo fundamental de la Luz; la Luz que, partiendo de Cristo, se difunde sobre María y José, sobre Simeón y Ana y, a través de ellos, sobre todos. Los Padres de la Iglesia relacionaron este resplandor con el camino espiritual. La vida consagrada expresa ese camino, de modo especial, como amor por la Belleza Divina, reflejo de la Bondad de Dios.

En el Rostro de Cristo resplandece la Luz de esa Belleza. "La Iglesia contempla el Rostro transfigurado de Cristo, para confirmarse en la Fe y no correr el riesgo del extravío ante su Rostro desfigurado en la Cruz. La Iglesia es la Esposa ante el Esposo, partícipe de su misterio y envuelta por su Luz. Esta Llega a todos sus hijos. Una experiencia singular de la Luz que procede del Verbo encarnado es, ciertamente, la que tienen los llamados a la vida consagrada.

En efecto, la profesión de los consejos evangélicos los presenta como signo y profecía para la comunidad de los hermanos de los hermanos y para el mundo".

En segundo lugar: el pasaje evagélico manifiesta la profecía, don del Espíritu Santo. Simeón y Ana, contemplan al Niño Jesús, comprenden su destino de Muerte y de Resurreción para la salvación de todas las naciones y anuncian este misterio como salvación universal. La vida consagrada está llamada a ese testimonio profético, vinculado a su actitud tanto contemplativa como activa. En efecto, a los consagrados y a las consagradas se les ha concedido manifestar la prioridad de Dios, la pasión por el Evangelio practicado como forma de vida y anunciando a los pobres y a los últimos de la tierra.

"En virtud de esta primacia no se puede anteponer nada al amor personal por Cristo y por los pobres en los que Él vive... La verdadera profecía nace de Dios, de la amistad con Él, de la escucha atenta de su Palabra en las diversas circunstancias de la historia". De este modo la vida consagrada, en su vivencia diaria por los caminos de la humanidad, manifiesta el Evangelio y el Reino ya presente y operante.

En tercer lugar: a imagen evangélica de la Presentación de Jesús en el templo manifiesta la sabiduría de Simeón y Ana, la sabiduría de una vida dedicada totalmente a la búsqueda del Rostro de Dios, de sus signos, de su Voluntad; una vida dedicada al anuncio y a la escucha de su Palabra. La vida consagrada es en el mundo y en la Iglesia signo visible de esta búsqueda del Rostro del Señor y de los caminos que llevan hasta Él (cf. Jn 14,8). La persona consagrada testimonia, pues, el compromiso gozoso a la vez que laborioso, de la búsqueda asidua y sabia de la Voluntad Divina.

Consagrados: ¡Escuchen constantemente la Palabra, porque toda sabiduría de vida nace de la Palabra del Señor¡ Examinen la Palabra, a través de la Lectio Divina, puesto que la vida consagrada "nace de la escucha de la palabra de Dios y acoge el Evangelio como su norma de vida. El vivir siguiendo a Cristo casto, pobre y obediente, se convierte en "interpretación" viva de la palabra de Dios. El Espíritu Santo, en virtud del cual se ha escrito la Biblia, es el mismo que ha iluminado con luz nueva la Palabra de Dios a los fundadores y fundadoras. De ella ha brotado cada carisma y de ella quiere ser expresión cada regla, dando origen a los itinerarios de vida cristiana marcados por la radicalidad evangélica".

Hoy vivimos, sobre todo en las sociedades más desarrollas, una condición marcada a menudo por una diversidad radical, por una progresiva marginación de la religión de la esfera pública, por un relativismo que afecta a los valores fundamentales. Esto exige que nuestro testimonio cristiano sea luminoso y coherente y que nuestro esfuerzo educativo sea cada vez más atento y generoso. Que su acción apostólica, en particular, queridos hermanos y hermanas, se convierta, en compromiso de vida, que accede, con perseverante pasión, a la Sabiduría como verdad y como belleza. "Esplendor de la verda". Sepan orientar con la sabiduría de su vida,y con la confianza en las posibilidades interminables de la veradera educación, la inteligencia y el corazón de los hombres y las mujeres de nuestro tiempo hacia la "vida del Evangelio".

Fuente: Homilía de S.S. Benedicto XVI, 2 de febrero de 2011
Priódico Católico Sagrada Familia

miércoles, 1 de febrero de 2012

A LA SANTÍSIMA TRINIDAD



Consagración a la Santísima Trinidad

Trinidad Santísima:
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
presente y operante en la Iglesia
y en la profundidad de mi ser;
te adoro, te doy gracias y te amo.
Y por las manos de María,
mi madre Santísima,
a ti me ofrezco, entrego y consagro
como "templo vivo" para ser santificado.
María, Madre de la Iglesia y madre mía,
tú que estás en íntima unión
con la Santísima Trinidad,
enséñame a vivir en comunión
con las tres divinas personas,
a fin de que toda mi vida sea siempre "gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo".
Amén.

Santiago Alberione

Nota: Cada primer día de mes está consagrado a la Santísima Trinidad, es recomendable hacer una visita al Santísimo Sacramento y escuchar Misa.