"Cuando el Sagrario está abierto, Jesús esta más cerca de nosotros. En las horas de adoración, Jesús derrama sus gracias y bendiciones sobre nosotros en forma abundante. Es un lugar de gracias pues allí, de un modo especial, se abre al corazón de Jesús para nosotros. Él nos espera siempre. Está dispuesto a recibirnos siempre para regalarnos gracias abundantes por manos de María...."
"¿Conoces aquella tierra, imagen fiel del cielo,
ese reino de libertad
tan ardientemente anhelado...
donde los menores deseos de Dios se comprometen
y reciben alegres decisiones por respuesta;
donde, según la ley fundamental del amor,
la generosidad siempre se impone victoriosa?"
P. Kentenich
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