Un razonamiento que lleva a la paz y que el Espíritu Santo da hecho a los que quieren la Voluntad de Dios: "Dominus regit me, et nihil mihi deerit" -el Señor me gobierna, nada me faltará.
¿Qué puede inquietar a un alma que repita de verdad esas palabras?
No hay comentarios:
Publicar un comentario